real bait de lucky craft....

Este swimbait de Lucky Craft pesa 28 gramos, y mide 128 milímetros. de forma que las distancias largas se garantizan; y como pesa y mide menos que muchos de los swimbaits de otras marcas, puede ser lanzado con una caña que tenga una onza de extremo superior de peso de lance, de 6´6” pies, y de acción medium-heavy estándar.

El modelo de la foto es flotante, y tiene sonajeros internos que transmiten sonidos de baja frecuencia capaces de irritar al más soso de los basses, o de los lucios, que han demostrado ser unos magníficos cazadores otoñales del Real Bait.

El realismo del cuerpo articulado, y la pala corta y cercana a la vertical, hacen que este magnífico señuelo nade a unos 50 centímetros de profundidad, lo que permite al pescador ver cómo evoluciona cercano a la superficie del agua. Los anzuelos triples son de alto poder de penetración, y de calidad tal como para poder aguantar la lucha con los ejemplares de mayor porte que, en los extremos del día, gustan patrullar cercanos a la superficie, en busca de un pez presa despistado, que haya perdido su bálamo, o que esté herido. La pala de la cucharilla es ideal para la pesca en aguas tomadas, mientras que la cola de gel es de uso obligado cuando las aguas están cristalinas.

El sistema de cambio de colas es rápido y sólido, desenroscando la pala fijada por una argolla a la cola del Real Bait, y fijando la cola de gel con dos palillos introducidos en los agujeros del extremo del señuelo, y que se cortan hasta dejarlos a ras de cuerpo. Con la pala de cucharilla, el Real Bait tiene un movimiento muy realista, pero con la cola de gel raya la perfección.

Hay cuatro tipos de Real Bait.

El primero es el de las fotos: flotante y con sonajeros internos.

El segundo es el “Silent”, también flotante y sin sonajeros, ideal para escenarios muy pescados, y que consigue alterar la cadena de deducciones del bass o del lucio más resabiado.

El tercero es el “Suspending”, suspendido y con sonajeros, que profundiza un poco más; y que cuando se detiene es un arma letal, con un poder de provocación realmente elevado.

El cuarto y último es el “Super Weight”, que es sumergible y más pesado; y consigue, junto con los anteriores, que el pescador puede pescar en muy buena parte de la columna de agua.

Las formas de hacer que el Real Bait pesque son muchas, y creo que el lector sabe perfectamente, a la vista de lo descrito y si lo lanza en una piscina o en la orilla del embalse, qué posibilidades tiene según se recupere.

La carta de colores es extensa, y el de la foto, el Wakasagi, es de un realismo fuera de toda duda.

Un carrete de recuperación media o lenta, ya sea de spinning o de casting, es ideal para que el tranco del Real Bait sea el justo, y la línea que lo cargue rematará un equipo que tiene que conseguir, junto a la pericia y fe del pescador que confíe en este magistral swimbait, extraer todas sus bondades.

Texto y Fotos: Pedro Weigand