LA PESCA DEL CALAMAR. INTRODUCCIÓN A LA ESPECIE. (CAP.1)

Hola de nuevo amigos de la pesca.

Con este artículo de introducción vamos a intentar, desde la humildad, daros a conocer (a los no iniciados) y compartir experiencias (con los pros o harrapataris, como decimos por aquí) sobre la pesca de los cefalópodos más comunes y más buscados en nuestras costas...

Que quede claro, una vez más, que, como en el resto de mis artículos, no intento sentar cátedra ni establecer verdades absolutas (!nada más lejos de mi intención!) sino, más bien, plasmar en papel tanto mis experiencias como las compartidas por mis clientes con el fin de informar, compartir y, por qué no, abrir un debate en el que todo aquel que quiera dar su opinión pueda aportar su granito de arena...Os invito a que lo hagais! y que enriquezais los artículos con vuestras experiencias y consejos...

En este primer capítulo nos vamos a limitar a definir los distintos tipos de cefalópodos que nos vamos a encontrar en nuestras costas; a saber diferenciarlos y conocer sus habitats y características...

Para empezar diremos que los cefalópodos son moluscos (como el caracol o el mejillón...) en los que la concha se incluye en el interior del tejido, el manto, y puede ser interna, como en el calamar, o faltar por completo, como es el caso del pulpo. Otra característica propia de estos animales es que presentan tentáculos con ventosas que se originan en la misma cabeza...

Todos los cefalópodos además de tener un alto valor culinario se pueden convertir en un excepcional cebo. Si no los pescamos nosotros mismos podremos comprarlos, ahora bien, la frescura que nos anuncian muchas pescaderías y grandes centros comerciales suele ser bastante irreal...muchas veces se presenta como fresco un producto ultracongelado que ha perdido la textura, el olor y consiguientemente su poder de atracción para los peces...Los cefalópodos están frescos si su color varía entre el blanco nacarado y el blanco rosado pálido y presentan un brillo característico. La carne tendrá una consistencia firme y al tacto ha de estar húmeda y suave...


Calamar o chipirón (Loligo vulgaris)
El calamar, también llamado jibión, es un molusco marino con cabeza provista de tentáculos y que presenta una bolsa de tinta comestible de uso culinario. Los ejemplares de pequeño tamaño, es decir, los más jóvenes, reciben el nombre de chipirón. En su interior presentan una concha llamada pluma, de naturaleza córnea, que proporciona al animal consistencia y que interviene en su movimiento.

Cuando está vivo, su cuerpo es casi transparente y puede presentar distintas tonalidades, con frecuencia rosáceas, con un moteado pardusco en el dorso, y con la zona ventral y los laterales lisos. Su longitud media es de 15 a 25 centímetros, si bien puede medir hasta 30-40 centímetros. Esta especie se localiza por lo general en aguas poco profundas, aunque también los hay que habitan a grandes profundidades (es posible pescar calamares a medio metro de profundidad y a más de 100 metros de calado...). Realiza migraciones de acercamiento a las costas.

Las capturas se llevan a cabo durante todo el año. A comienzos del verano podremos disfrutar con los chipirones y a medida que se acerca el invierno el tamaño de calamar crecerá progresivamente. Además del calamar que solemos encontrar en nuestras costas, existen otros muchos tipos: el calamar patagónico (Loligo patagonica), procedente del sur de América y de menor tamaño y calidad gastronómica que el común; el calamar gigante o veteado (Loligo forbesi), de mayor tamaño que el común, con un peso de hasta 2 kilos, abundante en el mar del Norte y en el golfo de Vizcaya; el calamar americano (Loligo pealei), la especie más común de América del Norte; y el rabón (Loligo marmórea o Allotheuthis subulata), conocido como pito, camarín o camarín picudo, localizado en el Atlántico.

Sepia o choco (Sepia officinalis)
La sepia común es un cefalópodo de unos 20 centímetros de largo que habita en fondos costeros con presencia abundante de algas. Su cuerpo es oval y de distintas tonalidades. Posee un cuerpo levemente aplanado con una cabeza provista de 10 tentáculos irregulares, de los que 2 se distinguen por su largura. El cuerpo, casi rodeado por completo de aletas, presenta en su interior una parte dura o concha de naturaleza calcárea y en forma de quilla. Al igual que otros cefalópodos, cuenta con una bolsa de tinta. Se localiza en el Atlántico y Mediterráneo, en especial cerca de las islas Canarias. Al igual que el calamar, son muchas sus variedades: choquito picudo o chopito o choquito (Sepia orbignyana), de menor tamaño que la común; castaño (Sepia elegans), de coloración parda o castaña; rosia (Rossia macrossoma), llamada también chopo o chopito o globito, de coloración sonrosada con el dorso azulado; globito o sepiola (Sepiola rondelet)i, procedente del Mediterráneo) y sepiola de hondura (Sepiola atlántica), procedente del Atlántico, sobre todo del canal de La Mancha.

Otros cefalópodos conocidos serían la Pota (Todarodes sagittatus), también llamado calamar volador o lura, de la que existen también multitud de subespecies pero que no vamos a analizar minuciosamente debido su menor valor gastronómico...y el pulpo (octopus vulgaris), un molusco que carece por completo de concha y que puede llegar a medir un metro de longitud. El pulpo está formado por una cabeza provista de un pico córneo y de ocho tentáculos. El pulpo común es el más apreciado y abundante (octopus vulgaris); pero también existen variedades dependiendo de su forma, tamaño y coloración: el pulpo blanco o cabezudo (eledone cirrosa), almizclado (eledone moschata), pulpo de pies largos (octopus macropus), etc.

Debemos tener en cuenta a la hora de pescar cefalópodos la normativa vigente en cada comunidad autónoma...La pesca del pulpo en Euskadi es legal (un pulpo por licencia de pesca), pero en otras comunidades limítrofes está penalizada su captura (Santander). En ellas, si no practicamos la captura y suelta estaremos expuestos a penalizaciones dolorosas por las autoridades competentes...

Otra de las curiosidades acerca del calamar y que la gente desconoce (más bien cree todo lo contrario) es que se trata de un animal lucífugo. Me explico, por la tienda viene mucha gente diciendo "los calamares se pescan con luz", "ponte bajo una farola y pescarás ", "a los txipirones les encanta la luz fuerte"...Nada más lejos de la realidad. Los jibiones odian la luz. El único motivo de que en inmediaciones de luz intensa se pesquen calamares es que su comida se encuentra allí...los alevines, la parrocha...se sienten atraídos por la luz. Los chipis siempre se encuentran en la oscuridad, atacan a sus presas, y vuelven a la negritud...Ese es el motivo principal por el que se puedan pescar las 24 horas del día. Con luz solar intensa habrá que pescarlos a fondo, en calados importantes, puesto que precisamente se resguardan de la luz en las profundidades...A medida que se haga la noche y oscurezca irán asomando a la superficie para finalmente en noche cerrada pescarse casi en superficie...

Bueno. Como introducción ya vale por hoy. En próximas entregas hablaremos de métodos de pesca desde puerto y embarcación...Hasta entones: BUENA PESCA!!!!

Fernando Elorriaga