LA PESCA DEL CALAMAR. PUERTOS, ESPIGONES, DIQUES...(CAP.2)

Como habíamos acordado en el primer capítulo de esta serie sobre la pesca del calamar (en la cual, a modo de introducción, hablamos sobre características, hábitat y curiosidades de los cefalópodos...) hoy nos ponemos manos a la obra, cañas en ristre, con el fin de marcar las pautas para la captura de este sabroso animal marino.

Este segundo capítulo, nos va a acercar a la pesca del chipirón en puertos, diques o escolleras, playas y roquedos...en un siguiente capítulo escribiremos de la pesca desde embarcación. Hoy hablaremos de técnicas de pesca, materiales (cañas, carretes, líneas, poteras...) y curiosidades varias. Os recuerdo que en esto de la pesca ya sabeis: "cada maestrillo tiene su librillo" y más de uno no reconocerá como buenas las técnicas aquí expuestas...no pasa nada. Mi intención es informar, desde la humildad y la experiencia propia, y sería bueno que aquellos que no se identifiquen con el reportaje aportasen sus ideas y métodos para enriquecer el conjunto.

Para empezar sobra decir que el calamar puede ser pescado a lo largo de todo el año, tanto desde tierra como desde embarcación, y lo único que variará dependiendo del paso de los meses será su tamaño. En verano, con aguas cálidas, los puertos se llenan de pescadores en busca del minúsculo chipi, una delicia gastronómica por el que se pagan ingentes cantidades...Otros prefieren esperar a septiembre, cuando los jibiones alcanzan un palmo de longitud (tamaño ideal para una cazuelita en su tinta! ummh!); y hay quien prefiere el invierno y las frías aguas para atrapar los calamares de mayor tamaño o begihandis (ojo grande en euskera)...Así que a lo largo del año podremos atrapar chipis de escasos gramos o ejemplares que pasen de los 4 kilos!


Hay diversas técnicas muy usadas desde tierra para capturar chipis; y cada técnica emplea sus propias varas y montajes, dependiendo de la orografía del terreno, altura de pesca y material utilizado. La más popular es la pesca con peces de chipiron o pajaritos...y de ella vamos a hablar en mayor profundidad. Pero también existen otras, cada vez más usadas, como la pesca con vara o el tataki japonés.

La pesca con varas largas usa generalmente cañas de escasa acción que van desde los 7 hasta los 13 metros. Normalmente es la forma de pescar en acantilados pero cada vez se ve más gente practicando esta pesca en puertos y escolleras. Hay quien pesca con las cañas anilladas y otros que prefieren atar el sedal a un puntero final tipo coup. La envergadura de las varas nos obliga para el uso de esta técnica a buscar un punto de equilibrio y un sólido apoyo para reposar nuestras cañas. Aquí el pescador hace uso de su imaginación para no tener que soportar en una jornada de pesca cañas que a la larga te dejarán el brazo hecho polvo...(sillas con reposamanos, ingeniosos inventos de poleas, abrazaderas en barandillas...). La técnica es bien sencilla. Calcular el calado del fondo (poniendo una potera del reves pasando el nylon por sus coronas hasta que toque fondo evitaremos enganchones y sabremos la distancia...luego solamente debemos recoger un metro de hilo desde el fondo y hacer una marca (nudo tope, doble lazo al carrete...) para, tras poner la potera en su correcta posición, saber la justa medida para la pesca), siempre teniendo en cuenta la tabla de mareas, el periodo del año en que pesquemos y la hora del día en qué lo hagamos.

Me explico. Si pescamos de día los jibiones se encuentran en el fondo, lejos de la luz...A medida que se acerque la noche los calamares irán acercándose a la superficie según oscurece. El calamar es un animal lucífugo, aborrece la luz, por ello durante el día permanece en grandes calados y al anochecer se acerca a pequeños fondos y emerge...Dependiendo de la luminosidad, las mareas y el calado del pesquero deberemos trabajar a una u otra profundidad...La primera captura nos dirá a que altura se encuentra el cardumen y ajustaremos nuestras varas a esa medida...En el extremo del sedal, una simple potera o jibionera tradicional de hilo cuyo tamaño dependerá de la medida de los jibiones de la zona (ultimamente la gente realiza montajes de fantasía con superbrillo o hilos de montaje de moscas, tipo cactus o glitter). Menearemos las varas de modo que la potera suba y baje llamando la atención del jibión. También podemos poner varios peces chipi o pajaritos a distintas profundidades y al final la potera.

Además, a diferencia de la sepia, el calamar es un magnífico nadador y no es raro que cambie en un momento la posición de todo un bálamo. No espereis como a la jibia encontrarlo bajo unas piedras o reposando en el fondo marino; probablemente su magnífica visión le acercará hacía la parrocha o los alevines que se acercan a la luz o simplemente se interese por vuestros señuelos...


Tataki:
La modalidad quizás menos conocida en nuestras tierras y no por ella menos efectivo es la pesca Tataki. Como habreis adivinado es una técnica japonesa y que decir tiene que los nipones son unos verdaderos maestros en la captura de cefalópodos por lo que no está de más un analisis de esta modalidad.

Para el tataki se emplean jibioneras soft o de cuerpo blando (al tacto son maleables casi como un vinilo). Se trata de pescar con un montaje tipo Drop Shot, pero con las jibioneras muy pegadas a la línea principal, dando rápidos y cortos golpes a la puntera de la caña y haciendo paradas bruscas de 2-3 segundos. Se repite varias veces la misma operación incidiendo en distintos calados y profundidades...La verdad es que es curioso el método (una mezcla de jigging y ataque de epilepsia!) pero ante todo superfefectivo. Si no os lo creeis hacer un filtro en google poniendo tataki o light eging y, primero os reireis de la forma de pescar del japonés en cuestión, para después quedaros boquiabiertos con las magníficas y manidas capturas...

Y bueno, ya sólo nos queda en este repaso a la pesca del calamar desde tierra hablar de la modalidad más usada: la pesca con peces de calamar o pajaritos...pero, como no quiero ser pesado!!!, habrá que esperar a mi siguiente artículo para hablar con profundidad del tema...

tecnica tataki.

fernando elorriaga.